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Fisioterapia de la mano en la música
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los deportistas, la repetición continuada
de determinados movimientos puede
provocar agotamiento y desgaste mus-
cular o esquelético, así como una utili-
zación reiterada de una técnica descui-
dada o incorrecta puede conllevar pro-
blemas físicos. Es imprescindible, por lo
tanto, contrarrestar los efectos negativos
de dichos movimientos mediante una
serie de ejercicios, hábitos y terapias pa-
ra prevenir o paliar dichas dolencias.
El dolor físico que se manifiesta en
algunos momentos tiene una utilidad
fundamental: es la señal de alarma que
avisa que algo no está funcionando co-
rrectamente, por lo que es imprescindi-
ble atender a esta llamada de auxilio
corporal con el objetivo de corregir y, si
es posible, evitar la causa que desenca-
dena el malestar. Ningún dolor, por pe-
queño o insignificante que parezca, debe
acompañar la práctica de ninguna acti-
vidad y, aún menos, en la musical.
Como consejos básicos para la preven-
ción de problemas físicos en la interpre-
tación de cualquier instrumento pode-
mos citar:
– Establecer una regularidad en el es-
tudio, teniendo en cuenta tanto los días
como las horas de estudio diarias.
– Preparación al estudio: al igual que
en el deporte, es necesario un calenta-
miento previo de la musculatura y es
necesario que los movimientos evolu-
cionen de lentos a rápidos y de suaves y
relajados a firmes y fuertes.
– No realizar cambios bruscos en la
actividad.
–Se debe aplicar en todo momento una
técnica correcta, desde los ejercicios y
escalas hasta la ejecución de piezas mu-
sicales.
–Realizar pausas frecuentes durante el
estudio (alrededor de cinco minutos ca-
da veinticinco o treinta de trabajo). Al
igual que un deportista, un instrumentis-
ta va acumulando fatiga física al tocar;
cuando este cansancio es percibido,
quiere decir que el compromiso muscu-
lar es elevado.
–Evitar las tensiones y mejorar tanto la
postura como el gesto técnico.
–Tocar en las condiciones adecuadas:
en una habitación amplia; que esté aisla-
da: permitiendo una buena concentra-
ción, sin ruidos exteriores; con buena
iluminación, a ser posible natural, y si
esta ha de ser artificial procurar que no
sea ni demasiado débil ni demasiado in-
tensa y que no enfoque directamente a
los ojos; con una temperatura ideal entre
los diecisiete y los veintidós grados, ho-
mogénea en toda la sala y con una co-
rrecta ventilación.
–No obsesionarse con los pasajes que,
por dificultad o por falta de pericia, ini-
cialmente no salen.
–Compensar el trabajo físico con ejer-
cicios de acondicionamiento muscular
como estiramientos antes y después de
tocar.
–Sobre todo, no dejar de escuchar al
cuerpo y no tocar cuando hay dolor.
Todos estos consejos pueden usarse
como terapia.
Aunque el primer y más elemental tra-
tamiento es el reposo, se recomienda
dejar un tiempo prudencial sin tocar para
observar si la molestia continúa o desapa-
rece. En caso de desaparecer lo más co-
mún es que se hubiera tratado de un sim-
ple cansancio muscular; en este caso se
deben extremar las precauciones y vol-
ver al ritmo de estudio habitual de una